COLECTIVO BOLIVIANO CANADIENSE


LO MÁS VALIOSO DEL PROCESO DE CAMBIOS SE ESTÁ PERDIENDO

Posted in ACCION URGENTE,Pueblos indígenas par colectivoboliviano sur 27 septembre, 2011

Hemos luchado por principios y valores humanos que fueron y son lo más valioso del proceso de cambios que juntos hemos construido.

Esos principios y valores han sido puestos en cuestión por la inhumana y condenable violencia desatada contra las mujeres, hombres y niños de la Marcha Indígena. No podemos callarnos, porque la victoria lograda a costa de violencia sobre los débiles e indefensos es una victoria que deshonra. Las fotografías y videos que recorrieron el mundo de mujeres y hombres humildes apaleados, maniatados, amordazados, niños y niñas gasificados y separados de sus padres, dirigentes presos y perseguidos, no forman parte de los principios de ninguna revolución.

Justificar la injustificable violencia contra los indígenas, e incluso  proponer un Referendo en Cochabamba y Beni para definir la construcción o no de la carretera sobre el TIPNIS, no aportan en nada a resolver un conflicto que hoy se escapa de las manos del gobierno amenazando con socavar las bases del proceso de cambios. Este proceso de cambios no vale una carretera, y la carretera no vale siquiera una sola gota de sangre de gente inocente. Por ello invocamos al Sr. Presidente a detener la violencia y a establecer de inmediato un diálogo social que permita sentar las bases del entendimiento y la concordia entre el gobierno, los pueblos indígenas y la sociedad civil. Otro camino sólo reverdecerá el racismo fascista, alentará los retrógrados regionalismos, destruirá el Bloque Social de indígenas y campesinos, poniendo en riesgo el proceso de cambios.

El Gobierno del Estado Plurinacional tiene la responsabilidad primera de salvar este proceso reconduciendo su accionar, no por el camino de la violencia sino por el del diálogo y el entendimiento. Por ello es que demandamos del gobierno la cualidad más grande de todo gobierno y de todo revolucionario: el humanismo!

Que se permita la reunificación en paz y sin amedrentamiento de las familias indígenas marchistas en su territorio, para ser escuchados y atendidos en sus justas demandas, aún todavía es posible.

Así como no silenciamos nuestra solidaridad con los Pueblos Indígenas, tampoco podemos callar nuestra condena a la hipócrita solidaridad del fascismo y el regionalismo racista que para satisfacer sus miserables privilegios se gratifica con la tragedia de los pueblos indígenas a los que siempre despreciaron.

Santa Cruz, 27 de septiembre de 2011

 

ALAS            CASA DE LA MUJER        CEJIS           COLECTIVO REBELDIA           CIPCA-SCZ   

 

FUNDACIÓN COLONIA PIRAI            DESAFÍO              EPUA KUÑATAI               FORMASOL

 

NO AL VASALLAJE POLÍTICO DE LA CSUTCB

Posted in ACCION URGENTE,MEDIOAMBIENTE,movimientos sociales,Pueblos indígenas par colectivoboliviano sur 27 septembre, 2011

(Aclaramos que en este mensaje el hermano Felipe Quispe hace referencia a la CSUTCB aliada al gobierno del MAS y no así a la CSUTCB aliada a la Central Obrera Boliviana, y dirigida por Rufo Calle y Sergio Tarqui)

Es bien triste escuchar las declaraciones de los dirigentes de la CSUTCB, quienes muy alegremente convocan a un estado de alerta y emergencia contra la marcha de los indios indígenas de las tierras bajas, quienes vienen reclamando sus justos derechos que los corresponden, incluso defendiendo a la madre naturaleza y a la Pachamama, tan cacareada en las tribunas internacionales por el propio gobierno de Evo Morales Ayma. Ahora, por defender a los intereses mezquinos de los transnacionales y multinacionales, pretende cometer el etnocidio y ecocidio.

Los supuestos dirigentes de la CSUTCB, deben limpiarse sus bocas cloacas para atacar a la Central Obrera Boliviana (COB), porque se trata de una organización matriz de los trabajadores del país. No repitamos como loros las consignas emanadas desde el Palacio del Gobierno, tildando de derechistas y medialuneros a todos los que se solidarizan con la sagrada marcha por el Tipnis.

En vez de hacer guerra a los hermanos, por qué no buscamos la independencia sindical, la soberanía política-ideológica, el centralismo democrático. En vez de dar una dirección revolucionaria a la CSUTCB, estamos hundiendo peor a un lodazal y pantanal de crisis orgánica. La CSUTCB tiene su historia bien ganada: Desde el año 2000 al 2005 ha llegado a una instancia superior con bloqueos de carreteras, marchas, huelgas de hambre y cercos a las ciudades; tumbó a tres gobiernos neoliberales. Gracias a estas acciones comunarias los q’aras masistas están gozando y engordando como chanchos, reprimiendo a nuestros hermanos de las tierras bajas para administrar mejor los intereses del capitalismo e imperialismo.

¡Cuidado! No se puede engañar con discurso líricos al pueblo, ¡Cuidado! que la chispa roja les salte y les lleve a la horca y al filo del cuchillo de Tupak Katari. Los que hablan en nombre de la  CSUTCB no sean llunk’us o zalameros; no nos hagan pelear entre hermanos de carne y hueso como en los tiempos del MNR, donde hubo enfrentamientos sangrientos por solo ser lechinistas, pazestenssorristas, silesistas, etc. Compañeros, estos tiempos han pasado. No nos pisemos el poncho, menos ensuciemos al poncho rojo.

¡Hagamos una política sana y revolucionaria con sabiduría amaútica! No caigamos al servilismo y al vasallaje político. Tenemos que buscar el poder, tierra y territorio, Estado Propio, como lo hicieron nuestros antepasados.

¡Nuestra solidaridad plena con la marcha por el Tipnis!

El gobierno de Evo Morales debe bajar a las bases, entrar a un diálogo franco y sincero, de igual a igual y cara al pueblo. ¡Basta de dividir! ¡Basta del paralelismo sindical! Ahora estamos viviendo en otro escenario, más remozado y de nuevo tipo. Si no cumple con este mandato estamos obligados de autoconvocarnos, luchar y rebasar a las direcciones vendidas al sistema imperante.

¡JALLALLA TUPAK KATARI!

¡JALLALLA BARTOLINA SISA!

¡JIWPAN Q’ARANAKAXA!

Felipe Quispe Huanca

Ex Ejecutivo de la CSUTCB

La Paz, 27 de septiembre de 2011

VIII Marcha Indígena: “Nuestro respaldo es la ciudadanía de todo el país”

Posted in ACCION URGENTE,Derechos Humanos,JUSTICIA,Pueblos indígenas par colectivoboliviano sur 18 septembre, 2011

EL CONSEJO NACIONAL DE AYLLUS Y MARKAS DEL QULLASUYU CONVOCA AL BLOQUEO NACIONAL DE CAMINOS


(Comisión de Comunicación de la Marcha).- La VIII Marcha Indígena llegó este sábado a la comunidad Limoncito, a 200 metros del puente donde 100 policías antimotines piensan detener el paso de los marchistas. El nuevo lugar de descanso está a cinco kilómetros de Yucumo, donde un grupo de campesinos simpatizantes del Presidente Evo Morales mantiene cortado el camino y amenaza con agredir a los indígenas si no se someten a los dictados del gobierno. La hostilidad de los bloqueadores no se dirige solamente contra las y los caminantes; también pretenden condicionar el trabajo de la prensa en la “vigilia”, como prefieren llamarla en el Palacio Quemado.

 

 

En Yucumo

César Tamayo, periodista de Radio Fides, volvió del bloqueo en Yucumo sano, pero con su cámara de fotos fregada. “He sufrido una agresión hostil de parte de los colonos. Porque aquí (en el campamento de la octava marcha), como verán, la gente es muy tranquila. Ya hace una semana de que estoy aquí. El anterior sábado, estuve en el bloqueo de Yucumo y saqué unas fotografías, tengo aquí registradas las fotografías del bloqueo. Esas imágenes hablan más que mil palabras y muestran a unas 10 o 15 personas en el bloqueo. Publiqué esas imágenes en la página web www.radiofides.com y el día domingo fuimos otra vez al punto de bloqueo. Ahí fui rodeado, todos estaban con palos. Vinieron Guzmán Aliaga, René Huasco, que son los dirigentes con los que he hablado. Vinieron y me rodearon el anterior sábado, me dijeron ‘¿por qué has publicado tú unas fotografías donde nos haces ver que somos poquitos?‘. Yo les dije: ‘Esas son las fotografías y esa es la cantidad de gente‘. Ellos empezaron a gritarme que ‘la prensa está parcializada‘, ‘nos hacen ver mal‘. Y me vino un palazo de este lado. Me lo dieron a la cámara, que cayó y se me rajó (más bien todavía está funcionando). Yo mantuve la calma, les expliqué, les dije ‘miren, discúlpenme, ustedes son los bloqueadores, pero en todo caso, si quieren que se vea que son varios pues ábranse entonces, para que se note que son hartos. Pero no puedo hacer nada más, o sea estoy sacando lo que estoy viendo, lo que la cámara está captando‘ », contó Tamayo.

“Ayer tuve una entrevista con Andrés Rojas en su programa de la tarde en vivo y en directo –continuó Tamayo–. Hice las alocuciones correspondientes, los entrevisté, todo eso. Luego vino y me dijo René Huasco, uno de los dirigentes, que ‘Andrés Rojas ha referido que somos cocaleros y masistas. Y no lo somos, por eso tienes que rectificarte aquí‘. Entonces me rodearon y sentí un tono hostil de agresión. Más bien, el compañero de la Red Erbol fue muy inteligente porque estaba adelante y pueden preguntarle a él, que prácticamente, por así decirlo, me salvó la vida. Cuando ya me rodearon y me gritaban ‘tienes que rectificarte‘, yo les dije ‘pero esas palabras las dijo Andrés Rojas‘. Entonces me dijeron ellos que ‘tú trabajas en Radio Fides y vos vas a pagar‘. Se me acercaron, se me acercaron y ahí es que el queridísimo amigo de Erbol se me acercó y dijo ‘¿qué pasa? ¿Te vas a volver Alcalde, que te están reuniendo?‘. Entonces yo mantuve la calma, no quise expresar miedo, porque es como los perros, ellos sienten el miedo y recién te atacan. Yo les dije que fue Andrés Rojas y que iba a hablar con él. Me alejé porque dije que me estaban llamando, agarré una moto y me fui. Pero es verdad que los bloqueadores son pocos. Hasta convocaron al pueblo de Yucumo y el pueblo no les hizo caso. Ahora tengo un problema con la cámara, tengo que ver cómo solucionarlo, pero más bien que no llego a más », relató el periodista.

El compañero de Erbol también fue amenazado en varias oportunidades por los bloqueadores. Pero hasta ahora tuvo la suerte de que en esos momentos siempre le tocaba transmitir al aire. Otros medios que caen mal a los campesinos son ATB, Unitel, El Deber, La Razón y RPT (la lista sigue creciendo).

Hacia La Paz

El jueves a última hora, el gobierno nacional envió un documento de respuesta a la octava marcha en el que plasmaba su propuesta para atender a las 16 demandas de los pueblos indígenas. Luego de que lo analizaran, hoy los marchistas replicaron con una contrapropuesta a los ocupantes del Palacio Quemado. “Consideramos que la atención a nuestras demandas debe establecerse dentro del marco de nuestra plataforma. Pero las respuestas que mandó el gobierno han sido vagas, no es así como nos debería responder. Pareciera que inventa respuestas para presentar al público, pero no para tratar de resolver las demandas de nosotros los marchistas”, dijo Fernando Vargas Mosúa, presidente de la Subcentral de comunidades del TIPNIS.

“No satisfacen las respuestas dadas a nuestras demandas, por lo tanto no tiene sentido seguir sentados a conversar, si vamos a redundar sobre lo mismo y no hay voluntad de diálogo en el gobierno. Pero seguimos abiertos al diálogo y pensamos que en cualquier momento el gobierno puede cambiar su actitud”, agregó Vargas.

Ayer, partió una avanzada de 60 indígenas de la CPILAP (Central de Pueblos Indígenas del norte de La Paz), quienes llegaron primero al campamento en Limoncito. Durante el trayecto, fueron monitoreados en cuatro ocasiones por movilidades cargados de policías. En una de ellas, los uniformados se dedicaban a filmar tanto a los marchistas como a los periodistas que realizaban su trabajo.

“Ya entendemos que la Policía está en movimiento, ustedes los han visto, son testigos con sus cámaras –dijo a la prensa el presidente de la CIDOB, Adolfo Chávez-. Por nuestra parte no hay ningún temor, vamos a seguir la caminata. Cuando hay desesperación e ingobernabilidad, cuando se piensa extremadamente negativo, cuando los ministros y el Presidente no pueden resolver temas esenciales de los pueblos indígenas, comienzan un movimiento de amedrentamiento. Pero a nosotros no nos amedrenta nadie, nuestro respaldo es la ciudadanía de todo el país, por eso los hermanos van a en tranquilidad, en paz”.

“El Defensor del Pueblo ha manifestado muy claro que por derecho constitucional deben estar expeditas las vías carreteras. Nosotros estamos haciendo ejercicio de nuestro derecho de transitar libremente, entonces creo que el gobierno sigue cometiendo otro error constitucional. Va a haber forcejeo, provocado por la Policía, cuando nos quieran parar. Pero quiero destacar que el campo es abierto, no vamos a entrar a su juego de los policías. Es pampa a ambos lados de donde nos quieren frenar. Entonces no sé a quién van a detener. Lo que nos preocupa es que estamos viviendo la conculcación de los derechos a la protesta, a la liberad de expresión. Pareciera que quien se oponga a una política del gobierno va a ser acallado, y eso está muy mal para un Estado Plurinacional, por eso creo que hay que reconducirlo”, dijo el dirigente tacana.

Posiblemente el lunes la octava marcha se encuentre cara a cara con la Policía. O más bien será cara contra escudo, de acuerdo con las imágenes difundidas de los ejercicios de los uniformados antimotines. “Pedimos a la población boliviana que esté atenta a lo que pudiera ocurrir cuando estemos cerca de la Policía. Puede ocurrir que se metan infiltrados para provocar, como ya ha ocurrido en Caranavi, donde hubo dos muertos, o similar a la matanza de campesinos en Porvenir. Los hermanos que nos encontramos en el campamento estamos con todas las ganas de seguir adelante”, contó Chávez.

“Le decimos a la población de Bolivia que debe estar preparada por si algo ocurriera a los pueblos indígenas –agregó-. Si así fuera, deberán tomar las decisiones para reconducir este país, porque todos lo necesitamos, por el bien de todos los bolivianos”.

En Limoncito

Cientos de indígenas hay instalados en la casa de una familia, a metros de donde la Policía espera frenar la marcha. En el lugar hay un solo grifo, que funciona permanentemente para atender a la sed de los indígenas. El perrito Romero -que engordó pero todavía es flaco- quedó adherido al suelo luego de liderar la movilización durante 17 kilómetros.

Don Antonio Sotto Watara, del pueblo Canichana, acudió al médico del campamento porque lo atacaban los calambres en las piernas. Además, estaba deshidratado.

– Le voy a dar suero, una friccionada ahí donde le duele y ya. Nos deshidratamos porque transpiramos mucho y no tomamos agua. Le vamos a preparar un suero de rehidratación oral ¿listo? Acomódese bien para que pueda friccionarlo –dijo el doctor con sus guantes de plástico relucientes.

Don Antonio, de 68 años, es escritor. Todo el tiempo se dedica a tomar notas a modo de bitácora de la marcha. Cada tanto, lee sus poemas a los marchistas y les levanta el ánimo, porque les habla de ellos. “Puede acercarse a mi carpa, donde tengo mi diario completo. Hoy todavía no he escrito porque salimos a la mañanita. Y ahora que llegamos aquí este calambre no se me pasa, no puedo ni echarme ya. Me duele desde el pie hasta la corva. Doctor, yo he estado en todas las marchas, en todingas, conozco las alegrías, los sinsabores de las marchas, los muertos. Mucha gente de los periodistas me pregunta cómo han sido las marchas”.

– ¿Y cuál ha sido la más sacrificada?– dijo el doctor, mientras le masajeaba las pantorrillas entumecidas.

– Esta. Esta es la más sacrificada- dijo don Antonio.

Y continuó con el relato de sus dolencias. “Cuando veníamos por la estancita comenzaron a darme los calambres y zas, me embarcaron para venirme acá. Es que hace dos días me dio diarrea, tuve dos días y dos noches. Pucha que trajinaba a cada rato. Eso es por el agua que tomamos. Y ahí en La Embocada me pusieron un suero anteayer. Con eso me mejoré bastante, porque tenía hasta fiebre”.

Ahora el escritor canichana espera a recuperarse para seguir la caminata hacia La Paz, a 300 kilómetros. Dijo que no piensa dejar la marcha. « Voy a estar hasta lo último, porque me daría vergüenza volverme. Y segundo, si me fuera estaría traicionando al movimiento indígena, lo cual nunca he hecho. Ya me voy a componer bien nomás y voy a continuar », aseguró.

« En todas las marchas he hecho canciones, poesías, chistes, cuentos. De cada comunidad que venimos tengo anotado en mi diario cuándo se fundó, quiénes fueron los fundadores, los héroes de esos pequeños pueblitos que están ahí en la carretera, a los que no ha llegado el desarrollo. Por ejemplo Puerto San Borja, comunidad bonita pero muy olvidada de las autoridades. Lo mismo Totaizal, Santa Ana de Moseruna, Vista Hermosa, adonde llegamos y de donde hemos salido; de La Embocada, mire usted que por lo menos tiene su centro para curar, su iglesita, pero nada más. Tiene un agua pésima, que parece barreno, la luz no llega a todos los hogares. Sería bueno que las autoridades se pongan a mirar, a visitar los ranchitos, las comunidades, para que llegue el progreso, el desarrollo, así los niños vivirían mejor que nosotros. Pero creo que nosotros hemos vivido mejor aquí, 70 años atrás », dijo el comunario de San Pedro Nuevo, al norte de Beni.

Hasta el lunes, los marchistas decidirán qué hacen ante el bloqueo de la Policía antimotines y el puñado de campesinos paceños en Yucumo. « No deja de ser un riesgo para los pueblos indígenas, no solamente para las señoras, sino también para nosotros los hombres. Pareciera que estamos en pie de guerra, pero para nosotros es una guerra sin armas. Nuestra guerra sin armas es por un bien social, por el bien de todo nuestro país. Pero no hay sensibilidad con nosotros. Ayer, nuestro Presidente se bajó hasta la comunidad Santo Domingo (en el TIPNIS), pudiendo venir acá una hora: en una hora se soluciona el problema si él tuviera voluntad de venir aquí. Y mire que nos equivocamos pues. Yo no soy del MAS (Movimiento Al Socialismo, actual partido gobernante), pero le colaboré. Me hice enemigo de ganaderos, de tanta gente, por convencer a otros, a toda mi familia. Lo digo con bastante simpatía, porque así fue », dijo Sotto.

Pronunciamiento del CONAMAQ desde la octava marcha

El Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (CONAMAQ) emitió ayer un pronunciamiento en el que instruye a sus bases en los Andes a organizar el bloqueo de todas las carreteras, para protestar contra la barrera que el gobierno nacional –por medio de la Policía y campesinos masistas- ha tendido a la Octava Marcha Indígena. Estos son algunos de los puntos principales de su resolución:

“Ratificamos una vez más, ante la opinión pública nacional e internacional, que la Octava Marcha del CONAMAQ y la CIDOB (Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia) es completamente pacífica y expresa la más amplia voluntad de diálogo para llegar a consensos en defensa de la Pachamama y para realizar los procedimientos adecuados en el ejercicio del derecho a la consulta previa, informada y con consentimiento libre”.

“Denunciamos ante los organismos de Derechos Humanos, el Defensor del Pueblo, la Organización de las Naciones Unidas y otras, que el gobierno nacional, a través del Presidente del Estado Plurinacional, una vez más está atentando contra los derechos individuales y colectivos de los pueblos originarios, violando los derechos consagrados en la Constitución”.

“Rechazamos categóricamente la supuesta reunión de inicio de consulta en el TIPNIS (en la comunidad Santo Domingo), donde el presidente Evo Morales Ayma quiere aparentar que responde a las demandas de los pueblos indígena originarios del TIPNIS (Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure), ya que la misma carece de toda legitimidad y legalidad; al mismos tiempo, viola los principios y valores y procedimientos administrativos establecidos en la Constitución, el Convenio 169 de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) y la jurisprudencia internacional. De continuarse tal extremo, nos obligamos a recurrir a los mecanismos internacionales de protección de los derechos humanos”.

“Denunciamos ante el pueblo boliviano que la presencia del Presidente en el TIPNIS tiene por objetivo confundir a la población con el supuesto inicio de la consulta. Al respecto, cabe aclarar que esta acción no es consulta previa ni tiene consentimiento libre, ya que el tramo 1 y 3 del proyecto de carretera ya se encuentran en ejecución. Además, tiene un contrato ‘llave en mano’ con la empresa brasileña OAS. Por tanto, esta acción es nula de pleno derecho y es inconstitucional, a sabiendas de que los pueblos ya expresaron su rechazo antes y durante la Octava Marcha Indígena. Además, la consulta sería realizada bajo presión psicológica y represión de la fuerza pública”.

“Pedimos al gobierno nacional las garantías constitucionales para los hermanos y hermanas de la Octava Marcha Indígena, por ser sus demandas justas y legítimas. En este sentido, pedimos levantar de inmediato el bloqueo de los colonizadores en Yucumo. De lo contrario, el único responsable por lo que pudiera suceder será el gobierno nacional”.

“Instruimos desde la Octava Marcha de Tierras Altas y Tierras Bajas a los 19 suyus del CONAMAQ a planificar, coordinar, organizar e iniciar el bloqueo de las carreteras estratégicas en el Altiplano boliviano en defensa de los derechos colectivos consagrados en la Constitución y exigiendo respeto a la autodeterminación de los pueblos que habitan en el TIPNIS, respeto a las TCO (Territorio Comunitario de Origen) y frenar la violación de los derechos en ayllus, markas y suyus”.

“Convocamos a la conciencia nacional, profesionales, ambientalistas, obreros y estudiantes a sumarse a esta lucha por la defensa del TIPNIS y los derechos de los pueblos indígenas originarios, exigiendo al gobierno nacional la correcta aplicación de la Constitución, y que desista en la construcción de la ruta con cuyo tramo 2 pretende atravesar el corazón del TIPNIS”.

 

La mala fe de los operadores del poder…

Posted in ACCION URGENTE,OPINION,Pueblos indígenas par colectivoboliviano sur 13 septembre, 2011

La marcha de los hermanos del TIPNIS está siendo reprimida por las fuerzas policiales. Los operadores del poder están ciegos, sordos pero no mudos. No escatiman en manchar la reputación de los hermanos organizados en la CIDOB y la de aquellos  ciudadanos que se oponen a la política desarrollista del gobierno. Hay que exigir que el gobierno de Evo Morarles, a quien apoyamos sin condicionamientos en momentos álgidos, responda ¿en bien de quién está trabajando? ¿Cuáles son los intereses reales que hay en la construcción de la carretera que cortará el TIPNIS? ¿A quién beneficiará esta carretera, a los madereros, a los cocaleros, a Brasil?  El gobierno debe responder a estas preguntas, urge.

No podemos seguir apoyando un gobierno que tiene un discurso teórico sobre la defensa de la Madre tierra y que en la práctica aplasta a aquellos que la defienden. Azuzando a los cocaleros y a otros grupos indígenas lo úncio que se logrará es la división de los movimientos sociales e indígenas y la inestabilidad política de la región, del país e incluso… del mismísimo MAS…

Evo Morales y sus operadores deben volver a leer la  nueva Constitución política del Estado y la Declaración de la O.I.T. sobre los pueblos indígenas y tribales. Y volver a reanudar el diálogo de buena fe como lo estipula la constitución. De otra manera, el discurso sobre el respeto de la Madre tierrra, la defensa de los derechos humanos y el respeto a las culturas indígenas no es nada más que una parafernalia que esconde intereses velados.

¡Resolución al conflicto del TIPNIS, ya!

Roxana Paniagua Humeres


Policía: « Nuestro objetivo es evitar que la marcha continúe »

Posted in ACCION URGENTE,Derechos Humanos,movimientos sociales,Pueblos indígenas,Racismo par colectivoboliviano sur 13 septembre, 2011


(Comisión de Comunicación de la Marcha).- La Policía Nacional aseguró que no permitirá pasar a la VIII Marcha Indígena si avanzara hasta la población de Yucumo, a 20 kilómetros de donde se encuentra ahora. Los uniformados negarán a los indígenas el derecho a la libre circulación, dique para proteger el “bien mayor” de la vida; según la Policía, podría haber enfrentamientos con la centena de campesinos que bloquea esa vía desde hace dos semanas.

“Nuestro objetivo es evitar que continúe la marcha para evitar, vuelvo a recalcar, que exista un enfrentamiento”, dijo el coronel Carlos Flores, vocero de los policías en el bloqueo.

“Los marchistas tienen el derecho al libre tránsito. Pero vayámonos a un principio: el bien supremo, el derecho mayor, que es justamente la vida. Nosotros debemos anteponer, ante este derecho de libre locomoción, el derecho a la vida. Lo que no queremos es que exista un enfrentamiento y existan daños a la integridad física, en el entendido de que están marchando niñas niños, mujeres embarazadas y ancianos”, explicó el coronel.

El oficial aseguró que los policías 450 enYucumo están desarmados. “Vamos a contener esta marcha -hasta el último momento- sin el uso de ningún tipo de agentes químicos y equipo policial. Estamos actuando a manos libres y no tenemos un equipo policial, ustedes seguramente en su momento van a poder observar. Nuestro rol es de contención absolutamente, es de prevención. No estamos viniendo a reprimir a la marcha, sino solamente a contener ¿Sí?”, agregó.

“Lo que nosotros queremos en este momento es evitar que los señores marchistas avancen, porque no sabemos cuál es la reacción de este sector (de los bloqueadores)”, recalcó.

– ¿Por qué no se procede a desbloquear la vía?

– ¿No está viendo usted en este momento que pasan los vehículos? Por lo menos nosotros venimos aquí y conversamos con ellos para que pasen los vehículos. Dialogamos con ellos justamente para dejarlos pasar. Cada tiempo, cada dos horas, están circulando los vehículos, respondió Flores en el puente de ingreso a Yucumo, donde cien mujeres y hombres de la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales de Bolivia (CSCIB) mantienen el bloqueo.

Alberto Miranda, secretario de Medio Ambiente de la CSCIB, declaró: “No tenemos el espíritu de enfrentarnos. Los compañeros estamos en este punto de bloqueo porque en el pliego de la CIDOB hay incorporados cinco puntos que nos afectan. Si ellos sacaran esos cinco puntos públicamente de su pliego, nosotros automáticamente nos retiramos del bloqueo. Uno de los cinco puntos es sobre la consulta en las carreteras en construcción o por construirse, ahí nos afectan a varias carreteras que pasan por nuestras comunidades. Como Yucumo-Rurrenabaque, Rurrenabaque-Puente San Buenaventura, San Buenaventura-Ixiamas, entre otras. En otro punto dicen que los terceros serán retirados inmediatamente de las áreas protegidas. Nosotros tenemos comunidades en las áreas protegidas ¿A nosotros se refieren o a quién? A nosotros nos da a entender que sí estamos incluidos en ese punto”.

“El otro punto del pliego –continuó Miranda- es sobre las tierras fiscales, que los indígenas quieren que pasen a sus manos. Tenemos que aclarar estos puntos, porque estamos susceptibles de qué pueda pasar. No estamos apoyando al gobierno ni nada, nosotros estamos diciendo que esos puntos deben sacar o por lo menos aclarar públicamente a qué se refieren. Porque estamos confundidos. Por otro lado, también se ve que en Chaco hay pozos (de hidrocarburos) que han perforado, pero tengo información de que no los han sellado bien y están filtrando y contaminando al río Pilcomayo. En ese punto creo que estamos de acuerdo, pero no sé cómo lo ven ellos. No creo que los compañeros estén diciendo ‘que no se explote’, cuando ellos también están pidiendo la descentralización del Fondo Indígena, fondos que provienen de los hidrocarburos. Es totalmente una contradicción para mí, y eso creo que tendrían que aclarar”.

El punto sobre el Fondo Indígena es también observado por los bloqueadores. “Dicen que debemos descentralizarlo, cuando ellos tienen cuatro representantes en el fondo y nosotros tenemos tres nomás. Entonces tienen su mayoría. Estos puntos deberían ser aclarados muy bien, porque hay una confusión”, dijo el dirigente de la CSCIB.

La mañana del lunes llegó al campamento de la VIII Marcha Indígena en La Embocada un vehículo que ondeaba un trapo blanco. Eran representantes de la Policía boliviana, que soltaron a los marchistas un discurso impregnado de valores cristianos. “Lo extraño es que se aparecen con una bandera blanca, pero lo más extraño es que dicen que ese es un nuevo concepto de la Policía en este proceso de cambio. Cuando nos fijamos en la bandera, era una polera blanca que habían roto, la habían amarrado a un palito y se vinieron. Con eso pareciera que estamos en dos grupos que mantienen un conflicto bélico. Que estamos, por ejemplo, enfrentándonos en una guerra civil, y de ahí que viene la Policía a ponerse en medio de los dos bandos para levantar una bandera blanca. Es algo totalmente ofensivo para nosotros los marchistas”, comentó el presidente de la Subcentral de Comunidades del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) Fernando Vargas Mosúa, por cuyo territorio de un millón de hectáreas el gobierno nacional quiere hacer pasar una carretera sin el consentimiento de los propietarios de esa tierra: los pueblos Mojeño, Chimán y Yuracaré.

Para Vargas, lo que hizo la Policía “es ofensivo para nuestra marcha que va en son de paz. Lo único que reclamamos es que nuestros derechos sean respetados. También nos han dicho que en Yucumo ellos van a estar en medio, entre los bloqueadores y los marchistas. Claramente hemos entendido que, al estar ahí en medio, no nos van a dejar pasar. Yo quiero denunciar la forma de actuar del gobierno nacional: Si hay una marcha pacífica, manda a la Policía para no dejar pasar a la marcha. Los pueblos indígenas estamos reclamando un derecho, pero parece que eso había sido un delito en Bolivia, en un país democrático con estado de derecho. Consideramos que para el gobierno es un delito reclamar nuestro propio derecho, y de eso realmente nos sentimos molestos, porque no debería ser esta la actitud del Presidente. Pareciera que ser narcotraficante está bien para el país, bien para el Presidente, y reclamar un derecho es un delito. Este es un tema que no voy a dejar pasar y la comunidad internacional lo debe saber. Pedimos a las Naciones Unidas, a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que se pronuncien sobre esta actitud del gobierno, que ahora utiliza a la Policía boliviana -seguro mañana utilizará al Ejército- para reprimir o frenar la marcha. Pero nosotros no vamos a frenar nuestra marcha. Si mañana entramos en un diálogo y si ese diálogo se rompe, igual vamos a continuar nuestra marcha el miércoles”.

“El presidente Evo Morales Ayma está preocupado porque la marcha está desenmascarando toda su posición política que tenía escondida frente a la comunidad internacional. A nivel internacional, él es el protector del medio ambiente, de la Madre Tierra y de los derechos de los pueblos indígenas. Sin embargo, al interior del país, es el impulsor de una política capitalista y mercantilista, sin tomar en cuenta el principio constitucional de establecer una política económica comunitaria, una política plural. Eso, con esta marcha, se está descubriendo y –obviamente- da una imagen negativa del Presidente en el contexto internacional. Es lo que le preocupa”, explicó Vargas.

“El Presidente está con la posición radical de que la marcha no continúe, porque le va a afectar más a su imagen y va a terminar despojándose de su orgullo que tiene como persona y como Presidente. Se siente orgulloso de haber sido elegido como Presidente en tres oportunidades, la última con más del 60 por ciento de los votos. Por eso él considera que puede hacer lo que le dé la gana con este país, algo totalmente equivocado. Él debería un poquito mirar para atrás y ver, primero, de dónde viene. Segundo, por quién está ahí gobernando ahora. Y tercero, debería gobernar no solamente para un sector, sino para todos los bolivianos”, dijo el dirigente del TIPNIS.

Para el mojeño, el hecho de que la Policía no intervenga en el bloqueo de Yucumo “es una señal de que el gobierno está de acuerdo con el bloqueo. Y es una señal de que el gobierno está liderizando ese bloqueo”.

Se prevé que una comisión ministerial enviada por el Presidente Evo Morales visite este martes a los marchistas para intentar negociar una solución a las 16 demandas de las organizaciones indígenas. Los ministros que irían a la comunidad La Embocada serían el de Relaciones Exteriores David Choquehuanca; el de la Presidencia Carlos Romero; y el de Obras Públicas Walter Delgadillo. La comisión de ministros estaría en La Embocada a las 10 de la mañana.

Vargas espera que « entre indígenas de tierras bajas y del Altiplano nos podamos entender y hablar con mayor confianza. Si el ministro Choquehuanca trae otra propuesta, si la posición del gobierno ha cambiado y el proyecto carretero no va a atravesar nuestro territorio, creo que podríamos empezar a discutir los temas de nuestra plataforma. El gobierno tiene que cambiar de posición política, primero, diciendo que el camino ya no va más por el TIPNIS, que va a ir por otro lado pero igual vamos a llegar a San Ignacio de Moxos. A partir de ahí ya nos sentaríamos a ver toda la parte técnica, la parte de cumplimiento de normas. El proyecto debe volver a foja cero y empezar de nuevo, a hacer la consulta previa, a hacer todo el proceso que establecen las normas. Pero si mañana los ministros vienen para seguir manteniendo lo mismo, serían dos días más de marcha que hemos perdido”.

POR LA DEFENSA DE LA MADRE TIERRA EN EL TIPNIS

Posted in ACCION URGENTE,MEDIOAMBIENTE,Pueblos indígenas par colectivoboliviano sur 5 septembre, 2011

La coherencia de las demandas de la marcha indígena

Raúl Prada Alcoreza *

Se ha dicho, por parte de voceros del gobierno, incluyendo al Presidente y al Canciller, que las demandas son incoherentes, que se contradicen y que no se sostienen, pues se controvierten en el tema de la defensa de la Madre Tierra cuando piden mercantilización de los bosques por su capacidad de absorción de CO2. ¿Dónde está la incoherencia?

 

¿No está acaso en un gobierno que ha decidido inescrupulosamente por la exacerbación escandalosa del modelo extractivista, al apostar por la extensión de la explotación minera recurriendo a las empresas trasnacionales, al apostar por la ampliación de las zonas de exploración de hidrocarburos a cargo de empresas trasnacionales trasnacionales, cuando deciden abrirse irracionalmente a la explotación del litio, que no es otra cosa que concesión para guardar reserva por parte de cualquier empresa trasnacional que se adjudique, también se devela esta compulsión extractivista cuando terminan engañados por una empresa trasnacional hindú, subsidiaria de una empresa trasnacional inglesa, en el caso de la explotación de hierro y de industrialización de acero en el Mutún?

Todo esto es reveladoramente iluminador cuando se constata nuevamente y de una manera indudable el compromiso del gobierno boliviano con el gobierno brasilero con el proyecto IIRSA, con la transferencia de energía hidroeléctrica, además de la venta de gas, debido a los grandes requerimientos de la potencia emergente. Toda esta revelación es sobre todo patética cuando se manifiesta abiertamente que se pretende atravesar el Territorio y Parque Isiboro-Sécure (TIPNIS), protegido por leyes, la Constitución y la Ley de los Derechos de la Madre Tierra, para cumplir con los onerosos compromisos con el Banco de Desarrollo de Brasil y la inescrupulosa empresa constructora OAS. Después de todas estas acciones empíricamente comprobadas no tiene sentido echarles en cara a los indígenas que no defienden la Madre Tierra por que piden participación en los fondos verdes. El doble discurso estuvo en el gobierno. Ahora se han desenmascarado y el único discurso que tienen es desarrollista y extractivista.

Pedir que la carretera no atraviese el territorio indígena y parque Isiboro-Sécure obviamente no es ningún desatino, es consecuencia natural de los derechos de las naciones y pueblos indígenas, consagrados por la Constitución. Demandar el saneamiento y la titulación de todas las TCOs tampoco es ningún desacierto pues eso corresponde hacerlo después del reconocimiento de los territorios indígenas. Estas son responsabilidades estatales, su incumplimiento mas bien nos muestran la indiferencia y la poca voluntad por resolver estos temas pendientes.

El único tema complicado es la demanda vinculada a el cambio climático y la retribución por el fondo verde; esto indudablemente es discutible. Un tema importante mencionado por el Canciller. Ciertamente esta demanda no es compatible con la posición boliviana en la cumbre de Cancún, que postula la no mercantilización de los bosques. En Cancún nos quedamos solos con nuestra posición, pero nos mantuvimos firmes frente al capitalismo verde de las redes, plus y plus plus. No es congruente tener una concepción de la Madre tierra desde la perspectiva de las cosmovisiones indígenas, que comprenden la relación complementaria y armónica de comunidades y sociedades humanas con comunidades y sociedades orgánicas, otros seres y ciclos vitales. Los bosques no pueden ser mercantilizados y si lo son caemos en la lectura del capitalismo verde que valoriza, desde la perspectiva del valor de cambio y del valor de uso, es decir de la valorización de la fuerza de trabajo, es decir la explotación y la reducción abstracta de la vida a los circuitos y contabilidad monetaria. Con esta observación del Canciller, de acuerdo. Este tema debería discutirse a fondo y con sinceridad. Pero no se puede utilizar como argumento para defender la carretera que atraviese el TIPNIS, como parte del proyecto del IIRSA, menos cuando no se está en condiciones morales para hablar del tema, después de que se ha hecho manifiesto el proyecto extractivista del gobierno.

Siguiendo con las demandas de la marcha indígena, no se puede ser más congruente con el nuevo horizonte constitucional cuando se pide el derecho a la consulta y su desarrollo normativo. Esto no solamente está consagrado en la Constitución, sino que a través de ella nuevamente se ratifican los convenios internacionales, como la declaración 169 de la OIT de NNUU y la declaración de NNUU sobre los derechos de los pueblos indígenas. En la Constitución se expresa abiertamente la exigencia a la consulta previa e informada. No hay donde perderse aquí. Por otra parte, siguiendo con otra demanda, la petición sobre desarrollo productivo en la perspectiva alternativa, efectuada desde las cosmovisiones indígenas, es comprensible de suyo, además anexando el pedido especifico del traslado a las regiones de la Amazonia y el Chaco de las FDPPIOyCC; esto debido a la necesidad de descentralización, desconcentración y comprendiendo el nuevo contexto de los gobiernos autonómicos, particularmente el de la autonomía indígena. En un sentido más integral y con un alcance mayor va la demanda de fondos para el cumplimiento de las autonomías indígenas, sobre todo recursos para la implementación de la GTI.

También es indispensable una ley de bosques; esto se sobreentiende; no nos olvidemos que, al respecto, esto exige la Constitución, así como el proyecto de Ley de la Madre Tierra, proyecto que se encuentra en la agenda de la Asamblea Legislativa. En esta secuencia, el solicitud de fondos para la Universidad Indígenas es de por sí comprensible; el gobierno está acostumbrado a abrir instituciones, sobre todo estas que tienen que ver con una formación descolonizadora, hacer montajes, escenificaciones, y después no otorgarles recursos para que funciones, por lo menos de manera suficiente y adecuada. La otra demanda, la de incorporación al seguro universal de salud, ya está en la Constitución; el gobierno y el Estado tienen que cumplir. ¿Por qué no cumple? ¿Se requieren recursos? ¿No se los tiene? ¿No era que no habían mejorado nuestras condiciones macroeconómicas? ¿Se requiere más dinero? ¿Por eso se construye la carretera y se atenta contra un ecosistema y su biodiversidad? ¿Qué quieren decirnos? ¿Qué las demandas son incoherentes; por una parte no quieren que haya carretera, que no haya desarrollo, y por otra parte piden salud, educación, recursos, es decir desarrollo? ¿Qué el único camino que hay para conseguir recursos y satisfacer demandas en educación y salud es el extractivismo, las carreteras que atraviesen parques, la expansión de la frontera agrícola? ¿Qué clase de concepción tienen del Vivir Bien, del Estado plurinacional comunitario y autonómico? Lo que se puede ver claramente es que no entienden el significado de la transición transformadora hacia un Estado plurinacional comunitario y autonómico, hacia un modelo alternativo al capitalismo, a la modernidad y al desarrollo. No se entiende, pues están estancados en el imaginario nacionalista del Estado-nación, liberal y colonial. No pueden salir del círculo vicioso pues están atrapados en el imaginario desarrollista y extractivista. Pero, por otra parte es un chantaje, no aceptan la carretera, no hay educación, no hay salud, no hay recurso. ¡Qué ilustrativa forma de gobernar!

Sobre el censo; nuestro país, como todos los países del mundo, debe realizar censos cada 10 años. Ya Bolivia se ha vuelto a atrasar con sus compromisos internacionales. Por otra parte, para la construcción del Estado Plurinacional comunitario y autonómico, para la planificación integral y participativa con enfoque territorial, que establece la Constitución, se requiere de un censo que contemple una boleta censal que nos dé la posibilidad de construir indicadores específicos y diferenciales, para apoyar a la concretización de las estrategias y las políticas públicas. También es sumamente importante contar con un censo que enumere a las naciones y pueblos indígenas originarios, además de toda la población boliviana, que nos arroje un mapa socio-etno-demográfico de las condiciones actuales del crecimiento, de las migraciones, de los asentamientos rurales y urbanos.

En la misma secuencia, la demanda de vivienda, comprendiendo que se trata de construcciones de acuerdo a las culturas, los hábitats y las cosmovisiones, es una necesidad reconocida por la Constitución como parte de los Derechos Fundamentales. Otra demanda es una relativa a la problemática de la contaminación del Río Pilcomayo; este es un tema preocupante, fenómenos corrosivos que afecta directamente a la vida de los pueblos indígenas Weenhayek, Tapiete y Guarani.

Por último el derecho a una comunicación que garantice la interculturalidad, la irradiación de significados, símbolos, imaginarios de las naciones y pueblos indígenas, es completamente comprensible desde la perspectiva de las formas de gestión y comunicación propias. Esta demanda está reconocida y plasmada en la Constitución. El gobierno, las Asamblea Legislativa plurinacional, los gobiernos autónomos y sus asambleas departamentales deben cumplir, en vez de sorprenderse. Esta su sorpresa es delatora de las profundas y desgarradoras contradicciones en las que se mueve el gobierno.

Se trata, como se ve, de un conjunto de demandas, que incluyen perspectivas regionales y locales. Esto debería ser comprensible, hablamos de decenas de pueblos involucrados; es de esperar que todos tengan demandas de diferentes tipos. Nadie se puede sorprender, menos el Presidente, que se haya construido gradualmente las demandas y configurando una estructura de demandas de consenso, un tanto cohesionada y un tanto dispersa, donde hay unas reivindicaciones prioritarias y otras regionales y locales. Lo que sorprende es la sorpresa de los sorprendidos, que no es honesta; siguen con la política de descalificación, sólo para justificar su avieso compromiso con OAS, el IIRSA, el gobierno brasilero, aunque también hay que tomar en cuenta el compromiso de ampliar la frontera agrícola con los cocaleros y los agroindustriales.

* Miembro de Comuna, http://horizontesnomadas.blogspot.com/

¿Por qué no preguntamos a la Madre Tierra?

Posted in DERECHOS HUMANOS,MEDIOAMBIENTE,Pueblos indígenas par colectivoboliviano sur 16 août, 2011

EN EL ASUNTO DEL TIPNIS:

Rafael Bautista S. *

El conflicto suscitado por la construcción de la carretera que atravesaría el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Secure, TIPNIS, descubre, de nuevo, la auto contradicción en que incurre un proyecto estatal que no ha superado su condición colonial. Porque su apuesta por el “desarrollo” no pasa por la generación de un nuevo modelo (acorde al nuevo contenido plurinacional que dice abrazar) sino del empecinamiento en perseguir el mismo modelo de “desarrollo” que produce nuestro subdesarrollo. No se trata de una palabra cualquiera sino del concepto que comprime la creencia última e irrenunciable de la dominación moderna.

El concepto de “desarrollo” es sólo posible por la dicotomía superior-inferior que es, a su vez, un modo sofisticado de encubrir la previa clasificación racista entre civilizados y bárbaros.

En ese sentido, los procesos de “modernización” que abraza ahora nuestro nuevo Estado, asumidos como sinónimo de “progreso”, encubren esta clasificación naturalizada; pues los objetos a ser siempre “modernizados” somos nosotros (afirmamos estar en contra del capitalismo pero seguimos planificando nuestra economía a partir de sus criterios y sus expectativas). Seguimos mirándonos con los ojos del dominador, que nos hace creer que “su desarrollo” es el desarrollo que todos debemos perseguir; pero como el mundo ya no puede repartirse, en esa carrera perdemos siempre y, en efecto, logramos un “desarrollo”, pero que ya no es el nuestro. Para colmo, nuestra colonialidad naturalizada, nos hace creer que “desarrollo” y “progreso” son categoría éticas que nos prescriben el deber moral de “desarrollarnos”, como antes debíamos “civilizarnos”.

Si la historia se repite, la repiten quienes no aprenden nada de ella y no aprenden nada de sus dogmas de fe; por eso no es raro que la izquierda en este proceso (la nueva derecha del proceso) apueste por aquello que critica. En el primer volumen de El Capital, Marx muestra cómo el capitalismo naciente y su correspondiente sociedad burguesa, necesitan destruir toda forma de relación comunitaria para imponer exclusivamente intereses privados como el articulador de las nuevas relaciones sociales. Entonces, lo primero a destruir es la ligazón común, de pertenencia y reciprocidad, del campesino feudal con la tierra; esto se efectiviza con la privatización legal de la propiedad común del campo. El concepto mismo de propiedad es traducido como propiedad privada, es decir, toda propiedad sólo puede ser privada; lo que es posesión común ya no tiene ningún amparo legal, por lo tanto, es susceptible de apropiación (lo que era común ahora es de unos cuantos y lo que consagra las nueva propiedades no son las cercas sino las leyes).

El campesino moderno nace con esta nueva concepción de la tierra: ya no es algo sagrado o divino sino fuente de recursos, es decir, objeto de explotación. La expropiación “legal” de las tierras de comunidad (en el altiplano paceño) para pasar a poder de los nuevos latifundistas (los posteriores detractores del indio), tenían el mismo objetivo. Imponer relaciones sociales pasa por destruir las formas de vida comunitarias. La falacia que inventa la modernidad, para justificar todo proyecto de “desarrollo”, consiste en presentar a toda forma de comunidad como atrasada o prehistórica; pues desde la perspectiva de ella misma, todo lo que no es ella es pre moderno. Es decir, ella se pone, como juez y parte, para decidir que lo que ha destruido o lo que va a destruir, es inferior en sí y ella es lo único superior. En el concepto de “desarrollo” se halla comprimida esta concepción, desde la cual se encuentra devaluada toda forma de vida que no contenga sus valores irrenunciables: el interés individualista, la propiedad privada, la maximización de las ganancias, la codicia como ordenador de la existencia, etc.

Entonces, no se trata de rechazar la modernidad y su economía, el capitalismo, por afanes culturalistas o afirmación intercultural de las diferencias. No. Se trata del rechazo humano a una forma de vida (la moderna) que está conduciendo a la humanidad toda al suicidio colectivo del planeta. Por eso el discurso de “vida o capital” no se trataba de una afirmación folklórica sino de un juicio de hecho: persistir en el desarrollismo moderno era y es una carrera suicida, no sólo para nosotros sino para todos.

Por eso el grito de los pueblos indígenas era un grito superlativo, porque ese grito contenía el grito de la Madre (y de los Ajayus y Achachilas o, lo que dicen los indios de Norteamérica, el Gran Espíritu). Los indios se habían convertido en el portavoz de la Madre, sus defensores, quienes habían alertado al planeta entero, ellos, los primeros sacrificados del proyecto moderno. Por eso tenía sentido la constitución de un Estado plurinacional, como defensor de los derechos de la Madre tierra. Por eso era fundamental proponernos un nuevo modelo de vida que se traduzca en un nuevo modelo de desarrollo, que ya no confirme nuestro subdesarrollo como condición para el desarrollo exclusivo del primer mundo. Pero (oyendo a los portavoces gubernamentales) perseguir el mismo “desarrollo” moderno, delata un síntoma de adicción de algo que no se ha superado. El discurso entonces se hace demagogia y lo que se expresa afuera es algo en lo cual no se cree realmente. Por eso viene la pregunta: si, como dice el gobierno, los indios son manejados por las ONG, ¿por qué no preguntamos a la Madre?

La cuestión es simple. Si decimos ser “defensores de la Madre tierra”, es decir, no la concebimos como objeto sino como sujeto de derechos, por lo tanto, sujeto de expresión, entonces, ella misma puede expresarnos su parecer. Tenemos para ello su modo de comunicación, que es la hoja de coca. A ella también la consideramos como sagrada y hasta hacemos huajtas (ofrendas a la PachaMama) en palacio de gobierno. Es decir, si no creemos ya en los indios e incluso oponemos el interés nacional al interés de ellos, que ahora sería mero interés particular; preguntemos a la Madre, haber qué dice.

¿O es que ya tampoco creemos en la Madre? Y la defensa de ella es mero recurso demagógico para perseguir un proyecto que nos haga ricos, siempre a costa de alguien (en este caso de la Madre). Si el proyecto es, otra vez, la riqueza, habría que preguntarse, ¿qué clase de riqueza? Si es la riqueza moderna, entonces ya sabemos, el precio de esa riqueza es la producción de miseria. ¿Quiénes serían nuestros nuevos miserables? El enfrentamiento entre sectores campesinos e indígenas no es casual. Si los campesinos también apuestan por esa clase de riqueza entonces la tierra no es Madre sino fuente de ganancias; por eso hay cocaleros (no todos) que intensifican su producción a costa de los consumidores, pues de tanto químico que acelera las cosechas, la hoja bendita ya no produce bendición. Se convierte en fuente de ganancias. Lo sagrado se hace pagano.

El problema en el TIPNIS tiene varias aristas que, por el enfrenamiento insensato y paulatino que ha ido adquiriendo la política boliviana, gracias sobre todo a los medios de comunicación, no son fáciles de abordar en declaraciones de uno y otro lado. En principio, la posición gubernamental, errática como de costumbre, ahora insiste en el diálogo cuando previamente no propició aquello; pues lo sensato consistía en hacer del enunciado constitucional, política de Estado. Pero la posición, por principista de, por ejemplo, el ministro de la presidencia, muestra la incongruencia de esta posición con el nuevo contenido de Estado: “la consulta no puede ser vinculante porque no lo quiera yo sino porque en ningún país es vinculante”. Se olvida el ministro que ninguno de esos países es un Estado plurinacional que, además, proclama la defensa de la Madre tierra como defensa internacional. Ese apego legalista es ingenuamente colonial, pues el derecho internacional es una de las determinaciones del derecho de la conquista que se otorga, para sí, el conquistador. Es decir, postulamos la descolonización pero nos aferramos a la defensa hasta histriónica del derecho moderno, para el cual nunca fuimos sujetos de derecho sino mero objeto.

Por eso la Madre nunca tuvo derechos; si los indios son inferiores, con mayor razón la tierra, por eso el concepto de humanidad que proclama la modernidad consiste en su enajenamiento radical de su condición natural. La condición del indio es inferior porque es natural, en cambio, la condición del conquistador es superior porque es condición civil, donde hay leyes (hechas por el conquistador mismo).

Ya no es así, “el derecho ha avanzado”, dicen sus apologistas y, para ello, se amparan en la noción de “desarrollo”, con lo cual, de modo ingenuo, confirman la supeditación a la clasificación mundial que ha originado el racismo y que, en el paradigma del “desarrollo” (encubierto de modo sofisticado), deposita su última creencia: la superioridad europeo-gringo-moderno-occidental. El gobierno insiste en algo que no cree (el “mandar obedeciendo”); pues si creyera, escucharía de modo anticipado, por eso firma contratos sin atender a los afectados, sólo atiende a las necesidades de los inversores, porque también se ha creído el cuento de la inversión.

Si Marx desmonta el sistema de categorías de la ciencia económica burguesa, es para mostrar su falacia encubierta: que el capital es la fuente de toda riqueza. Descubre Marx lo contrario: el capital sólo sabe desarrollar su proceso de acumulación socavando, a su vez, las dos únicas fuentes de riqueza: el trabajo humano y la naturaleza. Quien piensa que no hay nada sin inversión, es decir, sin capital, no ha entendido en aquello que consistiría una crítica al capitalismo. Éste es apenas la expresión económica de un proyecto de vida. Ese proyecto es el moderno. Entonces, no hay crítica de su sistema económico sin crítica de sus presupuestos culturales y civilizatorios.Volvemos al inicio, ¿por qué no preguntamos a la Madre? No preguntamos porque, en el fondo, no creemos en ella, y no creemos porque somos más modernos que el conquistador. El enemigo no está afuera, está en uno mismo, naturalizado en nuestras concepciones de vida, hombre y naturaleza. Por eso toda crítica es descalificada como puro resentimiento. Porque nuestra noción del poder no ha sufrido cambio alguno y llamamos “mandar obedeciendo” a lo que es, en realidad: Yo mando y tú obedeces. Y si no obedeces, estás en contra del proceso. Y si la Madre no obedece, ella también está en contra del proceso. Entonces, todos aparecen como obstáculos del proceso; como algo a eliminar, para el “desarrollo” del proceso.

De ese modo, se produce la recaída en aquello que se pretendía abandonar, la política neoliberal. Para ésta, seres humanos y naturaleza, se presentan como distorsiones del equilibrio del mercado, que siempre son vistos como amenazas externas que impiden el desarrollo de la supuesta armonía que produce el mercado (un verdadero ídolo moderno, como el capital, al cual se sacrifican, desde 1492, pueblos enteros). Que esto crean en el primer mundo se entiende, pero que esto siga siendo dogma de fe de los supuestos anti-neoliberales ya es patético.Seguramente, la pregunta que origina estas notas, motivará la burla de algunos que están en ámbitos de decisión. Preguntar a la Madre les sonará irrisorio, cosa de indios o, como ya dicen, producto de las “siete fumadas poderosas”; tal vez haciendo eco de los detractores del proceso, aquellos despistados que ven en la crítica a la modernidad el “pachamamismo” que les produce tanta ansiedad (¿será que se conciben como los nuevos cruzados del racismo moderno, denunciando los despropósitos prehistóricos de la indiada?).Amenazados por esta nueva cruzada (que no logró desprestigiarlos, pero no cesa de “hacerles entrar en razón”, incluso a la fuerza) los indios empiezan la marcha y, con ellos, marcha la Madre, reclamando, en primera instancia, coherencia. Que el discurso se haga política de Estado. Porque lo que está en juego no es el empecinamiento de los indios que, supuestamente, sólo desean aislarse. Veamos. De las 4’463.157 hectáreas de bosque tropical certificados en el mundo, Bolivia posee 1’474.175, es decir, el 33%, superando inclusive al Brasil, con 1’249.204, el 28%. Parte de ese 33% se encuentra en el TIPNIS. El ingreso a este territorio, por su centro neurálgico, representa inevitablemente, la colonización territorial de estos bosques tropicales. Los cuales no son sólo el pulmón del planeta sino el lugar de origen del 95% de los recursos genéticos, es decir, microorganismos, plantas y animales, de todo el planeta.

La agricultura tropical es de suma importancia para los intereses del primer mundo y sus transnacionales de los granos y los alimentos, por eso no es raro la sentencia de Kissinger: si controlas el petróleo, controlas a los gobiernos, pero si controlas los alimentos, controlas a los pueblos. La lucha por el acceso, control, apropiación, regulación y uso de los recursos tropicales es una nueva distribución geopolítica de los recursos naturales. Ya es sabida la influencia de la Empresa Brasileira de Pesquisa agropecuaria, EMBRAPA, en algunas políticas agropecuarias que se traducen en nuestro país; esta empresa creada en 1972, en plena dictadura militar, bajo auspicios de la fundación Ford, es uno de los centros de investigación que aplica y desarrolla la cultura científica hegemónica en la actualidad, es decir, el dominio y control de los recursos genéticos en beneficio de las transnacionales. Fue el mismo Ford quien financió una de las mayores destrucciones del Amazonas para la producción intensiva de caucho; la lógica de la maximización de los beneficios hace creer a la propia ciencia que puede alterar y reconducir en unos cuantos años lo que a la naturaleza le costó millones de años. Las alteraciones, en este caso, son producto de la necesidad que siempre ha tenido el primer mundo, de contar con el acceso irrestricto de todas las riquezas naturales, para beneficio exclusivo suyo.

Entonces, ¿cómo se puede insistir en que el interés de los indígenas del TIPNIS sea particular? ¿No se estará admitiendo que lo que entendemos por interés nacional, no es otra cosa que el interés de acceso y control de uno de los últimos reservorios de recursos genéticos del planeta? Sin contar, por supuesto, el petróleo y el gas que se supone existen allí. Es decir, ¿es la defensa del planeta, o sea, de la Madre tierra, interés particular? ¿Por qué una carretera debe necesariamente penetrar el corazón del TIPNIS y no bordearlo?; además habiendo otras conexiones más urgentes y necesarias (como la tan deseada conexión entre La Paz y Trinidad) y no precisamente Villa Tunari-San Ignacio de Moxos. Ahora la ABC (Administración Boliviana de Carreteras) señala que no hay todavía proyecto definido; pero entonces, ¿por qué las palabras del presidente, del sí o sí se construye esa carretera, por donde se ha proyectado, quieran o no los indígenas? ¿Por qué el llamado al diálogo, como de costumbre, se da a destiempo, cuando la marcha se inicia?Si ya no creemos en los indios, porque se han hecho expresión de los ambientalistas y de la derecha, otra vez, ¿por qué no preguntamos a la Madre? Tenemos a yatiris, amautas y chamanes, que son los representantes del saber y el conocimiento de nuestros pueblos; ¿o es que sólo nos sirven para la foto y la imagen internacional? ¿Será que, en el fondo, no creemos en ellos ni en la Madre? Entonces, ¿cómo podemos pretender siquiera ayudarlos si no creemos en ellos? Si fuéramos primer mundo se entendería esa apuesta: dominar; pero si somos nosotros la prueba histórica de las consecuencias irracionales de aquello, ¿por qué la obstinación en perseguir algo que sólo produce miseria? La crisis ecológica no es producto de la casualidad sino las consecuencias de un modelo de vida que hace de su “desarrollo” depredador el único posible.

La humanidad entera está hambrienta de alternativas, incluso el primer mundo; si es así, ¿por qué clausurar en nosotros la posibilidad de ser fieles a una apuesta que no es sólo nuestra sino mundial?“Vida o capital” quería decir: toda recomposición de la lógica del capital es acceso, control, apropiación, regulación y abuso de los recursos naturales, en beneficio apenas del 1% rico del planeta; quienes, para colmo, apenas son los empleados de los dueños del planeta, aquellos que se aglutinan en torno a aquellos ámbitos oscuros e influyentes, como el club Bilderberg. El 1% de ese 1% son los verdaderos dueños del mundo, quienes poseen las transnacionales como la ostentación de sus business. Entre esos se encuentran las dinastías Rotschild y Rockefeller; cuya fortuna, si se repartiera entre cada uno de los 7.000’000.000 de gentes que pueblan este planeta, deberían recibir, cada uno, a 3’000.000 de dólares. Pero ni esa distribución produciría la felicidad, porque se trata de dinero maldito. Nada robado produce la felicidad, y eso lo saben muy bien los ricos del primer mundo, por eso hasta se suicidan, teniendo todo.La única forma es hacer un alto en aquella desenfrenada apuesta por un “desarrollo” y “progreso” que nos hace volver al estado natural de Hobbes, la lucha de todos contra todos.

La crisis actual es una crisis civilizatoria que se percibe en la relación entre los mitos modernos y los proyectos políticos que se proponen su realización. El “progreso infinito” es uno de ellos; el mito consiste en que es posible de ser realizado, lo cual desata la rebelión de los límites, porque ni el ser humano ni la naturaleza (fuentes de toda riqueza) son infinitos, en consecuencia, la maximización de la acumulación, como criterio de “desarrollo”, “crecimiento” y “progreso”, atenta al propio “desarrollo” y a la vida misma. Si la vida es limitada, porque es mortal, no puede imponérsele un modelo que la devalúe a ser mero sostén de un afán infinito. En eso consiste la irracionalidad de la racionalidad económica moderna, que ya no es sólo capitalista sino también socialista. La segunda critica el dominio burgués del trabajo pero insiste en el dominio de la naturaleza. Siempre hay que dominar algo, en eso consiste ser moderno. Contra toda forma de dominio es que se levanta, Hinkelammert dixit, el grito del sujeto reprimido.

Por eso, en la marcha en defensa del TIPNIS, marcha la Madre misma, porque no ha sido consultada, por un alguien que dice ser su defensor. Si lo es, que sea consecuente con lo que pregona. Que escuche y obedezca antes de actuar. Y si la Madre dice no, que sea consecuente hasta el final. Si se trata de la Madre, se trata del origen de la vida y, si no hay vida, no hay nada, ni siquiera el “desarrollo” y “progreso” que tanto se pregona. La Madre no es infinita e inagotable, es un ser vivo, un sujeto de derechos al cual debemos respeto. Por eso la frase del presidente fue de lo más desafortunada, cuando pidió a los cocaleros (para reafirmar la decisión gubernamental de construir la carretera en su fase dos, en base al proyecto original, cortando al TIPNIS en dos), “conquistar a las indias yuracares”.

La devaluación de la Madre ha traído consigo, bajo la lógica moderna, la devaluación de la mujer; lo cual no es, ni más ni menos, que la devaluación de la vida misma (porque lo femenino es fuente de vida). Conquistar significa poseer, someter algo como mío; así piensa el colonizador aunque se haga llamar intercultural. Por eso la modernidad globaliza su lógica de modo épico. Se trata del júbilo de la muerte, como única y suprema vencedora ante el vacío que queda en el universo entero, cuando se ha acabado con la vida. Por eso descolonizarse no significa cambiar de apariencia, ni de bandera ni de grito de guerra sino cambiar, en definitiva, de forma de vida.

El tránsito hacia una nueva forma de vida no es, en consecuencia, exclusivamente lógico sino existencial, es decir, no se trata de cambiar de idea sino que la idea se encarne en una nueva subjetividad, es decir, en un nuevo sentido de la existencia. Sólo quien atraviesa esto podría concebir como lógico y sensato algo como “preguntar a la Madre”. Algo que sería locura a los ojos de “este mundo” moderno. Pero, dice el mismo fundamento, al cual acude el Occidente moderno, para reafirmarse, que “Dios escogió a los débiles para vencer a los fuertes, a los ignorantes para confundir a los sabios”.Desde la lógica de la dominación, los que marchan por la Madre, los indios, esos son los débiles e ignorantes, los irracionales, salvajes y bárbaros; pero para el propio Dios cristiano, esos son los escogidos, “lo que no es”, para poner en su lugar a lo que es: Toda dominación es un gigante de bronce con pies de barro; porque la verdadera fuerza no la tienen los que mandan. La verdadera fuerza proviene de lo débil. Por eso, el origen del poder no es el que gobierna, el verdadero origen del poder es la comunidad. Por eso ella está en todo su derecho para reclamarle al detentador actual del poder –al que se le ha transferido, de modo circunstancial, ese poder originario– el cumplir el mandato original.

Otra vez, la marcha demanda el aprender a escuchar; y el silencio sospechoso, de las voces oficiales de la defensa de la Madre tierra, no hacen sino confirmar el abandono gubernamental de los principios que dieron origen a este gobierno. Seguramente ya no hay nadie quien le recuerde, al presidente Evo, por qué había luchado.A la oposición le duele no ser ella la que comande esta nueva apuesta por el mismo “desarrollo” que cree como el único posible; le duele que lo haga un indio y que éste les muestre la inoperancia prebendal y corrupta de su tradición. Lo que les irrita es que lo que debieron hacer ellos (pero no hicieron por ladrones), lo haga aquel que siempre despreciaron. Pero el problema ya no es ese sino que toda discusión se reduzca al modo de hacer las cosas y no al sentido que debiera tener un proyecto de desarrollo propio.

El gobierno ha caído en el discurso del “desarrollo”, por eso en sus planes educativos, otra vez, se insiste en la formación de técnicos, como salvación nacional; es decir, no se concibe la manera de producir conocimiento propio sino sólo aplicar el conocimiento hegemónico, es decir, convertirnos en mano de obra apta para aplicar lo que se produce en el primer mundo. Por eso se apuesta, otra vez, de modo solapado, a la consigna colonial del “exportar o morir”; y en esa línea se encuentra la construcción de la carretera que atraviesa el TIPNIS. Se trata de una nueva conquista del territorio, ni siquiera para integrarnos entre nosotros, sino para abrir los territorios vírgenes como ampliación de los mercados, es decir, poner en bandeja de plata lo que se le antoje al capital transnacional que, para eso, tiene dinero, y mucho, para someter a un Estado que, en esa lógica, tiene necesidad de dinero, y mucho, para así sellar su dependencia estructural, con inversión, financiamiento, transferencia tecnológica, etc.

Eso trae plata para repartir por supuesto (más aun cuando nuestros proyectos se circunscriben al mismo del primer mundo; presos de sus seductoras mercancías, para lo cual se requiere siempre más ingresos, como el adicto requiere cada vez más dosis), pero, a la larga, lo que ganamos no compensa lo que destruimos. Los indios Cree tienen razón: “sólo cuando se haya cortado el último árbol, sólo cuando el último río haya muerto envenenado, sólo cuando se haya cazado al último pez, sólo entonces verás que el dinero no se puede comer”. Parece que sólo así aprenderemos que la tierra, como decía el cacique Seattle, no es nuestra enemiga (a quien hay que vencer para triunfar) sino nuestra hermana; en nuestro caso, nuestra Madre. Ojalá que no nos demos cuenta de eso cuando ya sea demasiado tarde.

* Autor de “¿QUÉ SIGNIFICA EL ESTADO PLURINACIONAL?” y “HACIA UNA CONSTITUCIÓN DEL SENTIDO SIGNIFICATIVO DEL VIVIR BIEN”, rincón ediciones. rafaelcorso@yahoo.com

Fuente: BOLPRESS, agosto 2011

Carreteras, Indígenas y Vivir Bien

Posted in Pueblos indígenas par colectivoboliviano sur 16 juillet, 2011


Xavier Albó *

En el actual debate entre gobierno y pueblos indígenas sobre si debe o no modificarse el tramo II de la carretera Villa Tunari – Moxos que atraviesa el TIPNIS, se contraponen muchos intereses y se manifiestan de nuevo dos concepciones del “vivir bien”.

 

                  Los dirigentes indígenas del TIPNIS se oponen al trazo propuesto por verlo como una amenaza. La razón es que, si bien una carretera es un útil vínculo de comunicación y transporte, quienes mejor lo aprovechan son los que vienen de afuera para expoliarles de sus territorios y de sus recursos. No se cierran a que haya una carretera pero sí a como se la plantea unilateralmente “quieran o no quieran los indígenas”, sin respetar su derecho constitucional (art. 30.15) e internacional a una consulta “previa, libre e informada”. A ello se añade la persistente invasión por cocaleros y madereros, aun sin carretera, con el agravante de que el lugar es además Parque Nacional. Decir que se trata sólo de ONGs desorientadoras es desorientar a la audiencia.

Los medioambientalistas coinciden con los indígenas. El pasado 29 de marzo el PIEB ya divulgó que un estudio financiado por el gobierno de Dinamarca mostraba, a partir de 20 indicadores, que, con ese trazado, en 18 años podrían ser desforestadas 610.848 hectáreas del TIPNIS, es decir, el 64,5% del territorio. ¿Dónde queda la defensa de la Madre Tierra y la sostenibilidad futura?

Esa actitud indígena es consistente con la de otros pueblos amazónicos del Ecuador, Perú y Brasil. El mes pasado participé en un evento con diversos grupos indígenas del sudoeste brasileiro sobre o bem viver (nuestro ‘vivir bien’) y todos coincidían en ver las estradas (carreteras) y los mega barragens (represas) más como amenazas que como ventajas.

El Gobierno parece más dispuesto a negociar con sectores del sur del TIPNIS, ya muy metidos en negocios de tierra con cocaleros. A fin de cuentas Evo surgió de los cocaleros. Pero los otros no les reconocen como sus legítimos representantes.

En el fondo siguen estando en conflicto dos concepciones del desarrollo, en este caso, amazónico: el del vivir bien (todos) con un estilo moderado y sostenible vs el de vivir mejor (sólo algunos a costa de los otros), con el que los menos poderosos y marginados de siempre siguen quedando más marginados. La primera opción es también la que se ha pedido en los foros sociales mundiales: la otra Amazonía posible y necesaria; por ejemplo, reconociendo el valor del dióxido de carbono de los bosques.

Es cierto que, a nivel macro, necesitamos buenos caminos; su ausencia dificulta también el vivir bien. Cuando fui a la TCO Yaminawa (ver LR 26-VI-2011) se me quejaban de que debían circular por el lado brasileño y hasta comprar gasolina en el lado peruano porque por el lado boliviano, donde la gasolina es más barata, aún no había camino estable. No se trata pues de oponerse totalmente a cualquier carretera. Pero sí hay que escuchar a todos, respetar a los más débiles y prever la sostenibilidad futura.

Cierto, hay que “gobernar obedeciendo”, pero ¿a quiénes? ¿y marginando a quiénes? Gobernar incluye consultas y buena convivencia. Si no, “hecha la ley – y la CPE –, hecha la trama”.

Fuente : BOLPRESS, 16 de julio de 2011

 

Indígenas del Oriente Realizarán Nueva Marcha a la Sede de Gobierno

Posted in DERECHOS HUMANOS,MEDIOAMBIENTE,Pueblos indígenas,Uncategorized par colectivoboliviano sur 29 juin, 2011

Martes, 28 de Junio de 2011 16:08 | Escrito por Eduardo Justiniano – sociologo Cipca Beni |  |
NOTICIAS

CIPCA–Beni 28/06/2011 La III Comisión Nacional de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (CIDOB) reunida en Trinidad, determinó realizar la octava marcha de los pueblos indígenas de tierras bajas hasta la sede de gobierno, en protesta por los daños que se causará al TIPNIS con la construcción de una carretera troncal por media reserva natural.

La octava marcha de los pueblos indígenas, partirá desde Villa Tunari (Cochabamba), el 2 de agosto venidero, y con ello  se quiere golpear el corazón del poder político del presidente Evo Morales, para que haya una respuesta inmediata al planteamiento de cambiar la ruta de la carretera Beni-Cochabamba.

No fue fácil tomar la decisión, dado que los dirigentes observaron que las organizaciones indígenas siempre están necesitadas de recursos económicos y medios logísticos para efectuar una medida de éste orden. “…Nuevamente estamos con este tipo de medidas que requiere un esfuerzo de los dirigentes y de los mismos pueblos que van a marchar”, sostuvo el presidente de la CIDOB, Adolfo Chávez, quien oficializó la decisión al tiempo de concluir la III Comisión Nacional, que es la máxima instancia de decisiones de los pueblos de tierras bajas en el país.

Argumentó que, se mantiene el incumplimiento del gobierno a una serie de compromisos asumidos en anteriores encuentros; ahora lo central estaría en el incumplimiento al derecho de la consulta pública a los pueblos indígenas, cuando se trata de proyectos que afecten directa o indirectamente a los territorios indígenas.

Ese sería el caso del TIPNIS, considerado como una de las cinco reservas naturales más importantes de América, por su biodiversidad y fragilidad ecológica, dado que es un pie de montaña, apto para la reproducción de peces y otros animales que no les queda otro refugio, por el acentuado acoso humano al que han sido sometidos.

De la misma manera, el dirigente de la Central de Pueblos Indígenas del Beni (CPIB), Pedro Vare, un viviente de la zona del Sécure, sostuvo que el gobierno insiste con la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Mojos, sin tomar en cuenta la opinión de las 64 comunidades indígenas afectadas en el TIPNIS; un área reconocido constitucionalmente y por convenios internacionales que el Estado debe garantizar.

Ante la posibilidad de  una reacción de fuerza de los cocaleros del valle, acérrimos defensores de la política del presidente Evo Morales, el dirigente de la CPIB, dijo que no están en contra de otro sector social, simplemente que ante el riesgo de desaparecer por la política gubernamental, están ejerciendo su derecho a la protesta, “estamos en democracia, tenemos derechos que se debe respetar, no buscamos enfrentamientos con otros sectores sociales”, sostuvo.

Demandó las garantías necesarias del gobierno para realizar la marcha, además, les dijo a los dirigentes cocaleros, que “deben acordarse de lo que sucedió en la marcha de 1990 por el Territorio y la Dignidad, el pueblo andino fue el primero en manifestarse a nuestro favor, porque entendían que luchábamos por el respeto a nuestros derechos, eso mismo estamos haciendo ahora”, precisó Vare.

La confección de la plataforma, con las demandas puntuales, se realizará en julio, cuando nuevamente se realice otra reunión nacional de la CIDOB; sin embargo, se adelantó que el tema central es la exigencia para el cambio de ruta de la carretera Beni-Cochabamba; que se pare el avasallamiento de particulares a las TCOs y que el gobierno cumpla sus compromisos de apoyo al desarrollo de los pueblos indígenas de tierras bajas.

Nómadas No Contactados de la Amazonia boliviana quedan sin territorio

Posted in Pueblos indígenas par colectivoboliviano sur 24 avril, 2011

Bolivia no tiene políticas claras para proteger a los pueblos en aislamiento voluntario, a pesar de su avanzada Constitución 

Por Wilson Mérida

La Ley de Reconducción Comunitaria del Inra enfatiza sus procedimientos en el componente de la tierra agrícola y carece de una estrategia para reconstituir los territorios originarios de las naciones indígenas en vías de extinción, lo cual prescribe la propia Constitución Política del Estado Plurinacional. Este “vacío legal” dejó sin su territorio a los Pacahuara, pueblo originario que jamás le ha exigido nada al Estado boliviano; mucho menos una vulgar parcela de tierra, sino simplemente que se respete su ancestral territorialidad integrada a los bosques amazónicos de Bolivia…

Buca Yacu, último descendiente de guerreros pacahuaras.

No cabe duda que la Ley 3545 de Reconducción Comunitaria, promulgada en noviembre del 2006 por el Gobierno del presidente Evo Morales, ha significado un avance revolucionario sin precedentes en la historia agraria de Bolivia; ya que a partir de su promulgación se develó el colosal fraude con que el Gobierno de Sánchez de Lozada aplicaba una Ley Inrafrontalmente favorable a los latifundistas y especuladores de tierras ganaderas y forestales especialmente en el oriente boliviano.

La Ley de Reconducción Comunitaria de Evo Morales redefinió importantes aspectos procedimentales de la Ley 1715 del Inra aplicado por el gonismo; y los primeros resultados revolucionarios de esa reforma tuvieron gran impacto precisamente en el departamento de Pando: en apenas dos años  —hasta agosto del 2008—  fue saneada el 100% de las tierras fiscales agrícolas, ganaderas y forestales de este territorio amazónico, facilitando la distribución de más de 2.3 millones de hectáreas a favor de miles de campesinos e indígenas pobres organizados como movimiento social, algo que los regímenes anteriores no habían alcanzado ni al 20% en 25 años años de democracia neoliberal. La Ley 3545 estipula que hasta el año 2013 deben sanearse todas las tierras fiscales existentes en el territorio nacional estimadas en algo más de 106 millones de hectáreas.
Sin embargo aquella exitosa perspectiva revolucionaria que se desarrolla con la aplicación de la Ley 3545 beneficiando como nunca antes se había beneficiado a la gran masa campesina del país, queda lamentablemente ensombrecida por una ostensible omisión en el nuevo diseño procedimental del Inra reformado por el actual Gobierno, no obstante que el artículo 31 de la nueva Constitución Política del Estado instituye políticas específicas para los pueblos indígenas en vías de extinción siguiendo lineamientos de la ONU.
En efecto, el artículo 31 de la nueva Constitución estipula con meridiana claridad lo siguiente:
     I.       Las naciones y pueblos indígena originarios en peligro de extinción, en situación de aislamientovoluntario y no contactados, serán protegidos y respetados en sus formas de vida individual y colectiva.
    II.        Las naciones y pueblos indígenas en aislamiento y no contactados gozan del derecho a mantenerse en esa condición, a la delimitación y consolidación legal del territorio que ocupan y habitan.
Este precepto constitucional tan avanzado no figura, paradójicamente, en la Ley de Reconducción Comunitaria del Inra.
Buca lideriza el retorno de su familia a su territorio de Pando.

¿Tierra vs Territorio?

Sucede que la Reconducción Comunitaria tiene una concepción eminentemente agrarista en desmedro de una visión más integral de los derechos indígenas como tales. La dimensión campesinista del “farmer”agrícola individual o colectivo domina sobre el vasto y complejo espectro indígena originario. Este desequilibrio conceptual termina por romper la dicotomía Tierra-Territorio que había sido la consigna central de los movimientos sociales durante las últimas dos décadas. Los procedimientos establecidos en la Ley 3545 ponen énfasis en el problema de la tierra, frente al cual se subordinan las cuestiones de la territorialidad indígena, con lo que el discurso “tierra-territorio” queda roto y en solo eso: mero discurso.

La burocracia vinculada a la Ley de Reconducción Comunitaria aplica un solo tipo de procedimientos para la tierra y el territorio, basado en los trámites de solicitud de tierras que implican papeleos casi  al estilo clientelar de la reforma agraria del MNR de 1953; a tal punto que los problemas de territorio se reducen al instituto de la “Tierra Comunitaria de Origen” (TCO) que para constituirse no difiere en su tramitación respecto de una rutinaria solicitud agraria, olvidando que los problemas de la territorialidad indígena son una cuestión histórica vinculada a procesos de descolonización, a la memoria colectiva, a la sobrevivencia étnica  y al destino mismo del Estado Plurinacional; pues la pluri-nación es una multi-territorialidad que no puede reducirse a un simple trámite de solicitud de tierras ante el Consejo Nacional de Reforma Agraria.
Este desfase institucional en la administración estatal de la tierra agrícola y del territorio indígena trajo como consecuencia una serie de incongruencias que aguó la fiesta nada menos que en el primer Departamento de Bolivia donde el Inra había logrado el récord de sanear el 100% de las tierras fiscales a sólo dos años de vigencia de la Ley de Reconducción Comunitaria: Pando.El caso de los Pacahuara

La nación Pacahuara, o lo que queda de ella, es una etnia en vías de extinción que se constituye hoy en el más importante pueblo en aislamiento voluntario o “no contactado” dentro del territorio amazónico de Bolivia, igual que otros grupos similares que se hallan dispersos en los territorios vecinos de Brasil y Perú.
Los Pacahuara jamás le han exigido nada al Estado boliviano; mucho menos una vulgar parcela de tierra. Desde hace tres siglos en los que se tienen registros formales de su existencia, esta nación madre de otras sólo exigió el respeto a su territorialidad para ejercer en paz su derecho a la vida nómada y salvaje integrada a los bosques amazónicos.
Cuando el Inra concluyó el saneamiento de tierras en Pando aplicando la Ley de Reconducción Comunitaria, el caso de la nación Pacahuara no encajó en los procedimientos agraristas del proceso y el resultado de este vacío legal fue que unos empresarios madereros que heredaron esa zaga de exterminio iniciada en 1796 y agudizada en los siglos XIX y XX, ahora son tan dueños del territorio Pacahuara (del cual fue parte incluso la ciudad gomera de Cachuela Esperanza) como lo fue a principios del siglo XX el esclavista Nicolás Suárez.
La concesionaria Mabet resultó favorecida por la Ley de Reconducción Comunitaria en vez de los indígenas Pacahuara, consumándose de ese modo una estrategia etnicida apadrinada por intereses norteamericanos que durante la dictadura militar de Banzer pretendieron borrarlos del mapa de Pando « relocalizándolos » hacia proximidades de Riberalta (Beni).
Las reformas del Inra no han sido capaces de zanjar esta querella histórica desde la perspectiva indígena, por ejemplo revirtiendo al Estado las concesiones de Mabet y creando en esta zona un santuario de vida silvestre Pacahuara con un tercer Parque Nacional en Pando, complementario a los ya existentes en Manuripi y Bruno Racua, los cuales fueron creados para proteger la fauna y la flora de la Amazonia pandina. Ahora se trata de preservar ese otro valioso tesoro natural y cultural como son los humanos Pacahuara.
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 Publicado en la separata Datos & Análisis Nro.1 (en SdP Nro.18)
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